Hay cosas que, ya cuando te las ves venir o te están ocurriendo dices "lo que me voy a reír dentro de un tiempo cuando me acuerde de esto". Claro, no es ningún consuelo, pero siempre es cierto. Supongo que tener una neurona de guardia que se mantiene sobria y es capaz de advertirlo ya es un paso hacia adelante.
Como cuando te caes de boca y esparces por el suelo todo lo que llevabas en las manos, y te quedas como cucaracha panza arriba, solo que tú panza abajo. Y te duele el alma.
Como cuando llevas por primera vez un coche automático y pisas a fondo ese embrague que no tiene, y suena PIIIIIIIIIIIIIIIIIIII el cabezazo que te has dado contra el volante porque lo que has pisado, evidentemente, es el freno. Y te duele la frente (y el orgullo).
Como cuando.
Tengo por ahí almacenados una pila de "como cuandos". A ver lo que tardan en dejar de doler, que algunos ya están atontados, y puedo reírme de ellos a corazón abierto.
2 comentarios:
como cuando te vas con tu novia, casada, en unas primeras vacaciones furtivas de una semana y a los tres dias te dice que te marches, que ha pensado que su vida debe ser con su marido.
Jusjas Arabesque menudo ataque al corazón te tuvo que dar,más que de risa,aunque bien mirado que se marche con su marido que a tí no te merece ea!
Besos dulces
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